Quiénes somos
Somos una Congregación de hermanas que seguimos a Cristo, tomando como ejemplo a San Francisco de Asís. Buscamos la reconciliación con todo y con todos a través del amor a Dios, al prójimo, a la naturaleza y a la vida.
La provincia de Nuestra Señora de Guadalupe es una de las 5 provincias de las HFIC, se encuentra en México y realiza su misión a través de estos 5 apostolados: educación, salud, casas hogar para niñas, casas hogar para adultos mayores y misiones.
Nos desempeñamos con alegría poniendo el corazón en lo que hacemos pues en cada ser descubrimos la presencia de Dios.
Tenemos interés en recuperar los valores para admirar la creación, la importancia de cada ser y la hermandad con cada uno de ellos.
Carisma
Ser en la Iglesia miembros constructivos mediante la entrega total a Cristo pobre y humilde, para restaurar la viña del Señor con la oración, sacrificio y acción apostólica. (CCGG 12)
Misión
Reparar la Viña del Señor edificando su Iglesia con amor, conservando, sosteniendo y difundiendo los valores de la vida consagrada en oración y acción apostólica, practicando las obras de misericordia en el seguimiento a Cristo pobre y humilde.
Visión
La provincia de Nuestra Señora de Guadalupe, tiene la visión de continuar extendiendo el carisma fundacional en la parte sur de México y a donde se nos pida ir por parte de las autoridades eclesiásticas y congregacionales.
Valores
- Misericordia: Es una manifestación del amor evangélico y la disposición ante las necesidades del que sufre, se manifiesta en amabilidad, escucha, generosidad, solidaridad, comprensión, perdón y reconciliación (cfr. Mt 5, 1-12; 25, 31-46)
- Libertad:Capacidad de tomar decisiones, fundada en la verdad, que iluminada por la fe, conduce al rechazo del pecado y a la apertura a la gracia, acogiendo plenamente las inspiraciones del Espíritu Santo (cfr. Jn 8, 31-36; Rm 6, 18-23)
- Oración:Encuentro del hombre con Dios en el que dialoga con Él, participa de sus dones y recibe la gracia para traducir en actos concretos de fe, esperanza y amor los acontecimientos cotidianos de la vida (cfr. RTOR 5; 2R V, 1 – 2)
- Pureza: Virtud que consiste en amar a Dios con alma y corazón limpio, y evitar en cuanto sea posible los pecados que cometemos. Se manifiesta en la transparencia nítida y plena de la huella de Dios en nosotros, reflejo de su belleza (cfr. Mt 5,8; CIC 2517-2519; 1R XXII, 26; Adm 16, 2; PNPF II, 4).
- Fraternidad:Experiencia cercana, cordial, cariñosa, delicada y alegre de unidad con el hermano, que sefundamenta en el amor a Cristo, por lo que nos reconocemos y sentimos hermanos e hijos de un mismo Padre, dispuestos a realizar fielmente la voluntad de Dios como misión común (cfr. CC 1984,16; CC 2008, 77).
- Minoridad: A ejemplo de Jesús, que siendo rico se hizo pobre, para que fuéramos colmados de la riqueza de Dios, Francisco nos invita a vivir en actitud de servicio y desprendimiento a fin de compartir con los demás los dones que de Dios hemos recibido (cfr. 1R, 8 y 9)
- Armonía con la naturaleza:Compromiso de promover el cuidado y defensa de la vida y la naturaleza, al estilo de San Francisco, amándola, respetándola y reconociendo, que toda la creación es obra de Dios y casa del ser humano (cfr. Sal 8; CIC, 337-344, Cánt)
- Paz: Como fruto del Espíritu Santo, consiste en establecer relaciones armónicas con Dios, las personas y los demás seres de manera respetuosa. Es vivir interiormente en una actitud cristiana para asimilar los dones de Dios y entregarnos a trabajar por el bien y la prosperidad de los demás, al modo de San Francisco quien fue un hombre e instrumento de paz (cfr. Lc 10, 5; CIC, 2304, 2305; 2R, 3-13)